Incienso y lavanda, mis imprescindibles para el frío

Fecha

Por: Laura Blanco

Seguro sabes que la piel es el órgano más grande del cuerpo, que parte de cuidarla está en nuestra alimentación e hidratación, y que factores como la contaminación, el estrés, e incluso, el calor o el frío extremo y los cambios bruscos de temperatura, pueden afectarla. La resequedad de la piel con la llegada del frío se debe a que los vasos capilares se contraen para pro- tegernos de la pérdida de calor, si este clima persiste, las glándulas sebáceas reducen su secreción y la piel se torna seca. En el caso de manos y rostro es más evidente porque la piel es más delicada y vulnerable a la acción de factores externos.

Yo lo descubrí al dejar atrás los veintes. Mi piel solía ser resistente y de poco mantenimiento. Pero, de pronto, cada vez que llegaba el otoño comenzaba a resentir el cambio: el dorso de mis manos se agrietaba, la piel de mi rostro se ponía opaca y con cierta tirantez. En pocas palabras, mi piel pedía ayuda a gritos ante el frío. Probé muchas cremas, cambié de jabón, culpé a la calidad del agua, a los químicos que tienen la mayor parte de los productos, a la edad. Y seguro en todo llevaba un poco de razón, pero seguía sin encontrar un buen remedio.

Por fortuna, entraron los aceites esenciales a mi vida y entre sus múltiples beneficios descubrí su acción sobre mi piel.

Uno de mis favoritos es el de lavanda. Tiene tantas propiedades y es tan noble, que se puede usar en pieles delicadas, ayuda a contrarrestar alergias, limpia, desinflama, regenera y calma irritaciones. Y, aprovechando sus bondades, si lo usamos por la noche su aroma floral nos ayuda a relajarnos y a propiciar un buen descanso.

Otro aceite esencial que me encanta para cuidar mi piel es el de incienso. Ha sido usado desde la antigüedad con propósitos espirituales, pero puesto sobre nuestra piel, nos ayuda a humectar, suavizar su apariencia, mantener su brillo e incluso combatir signos de la edad. Además, si lo usamos por la mañana, su aroma terroso nos ayudará a crear un sentimiento de arraigo con la tierra y a mantener una mente clara y enfocada.

Por supuesto es importante cuidar la calidad y pureza de los aceites esenciales que usamos, como de cualquier producto que aplicaremos sobre la piel. Pero al elegir una marca responsable en sus procesos, garantizas que obtendrás la mejor nutrición para tu piel y podrás usarlos con confianza.

Para decidir el modo de aplicarlos que más te conviene te sugiero consultar las especificaciones de la marca que elijas, así como asesorarte, hay muchas opciones y recomendaciones para diferentes tipos de piel. De este modo sacarás el máximo provecho y tu piel lucirá genial, aún en clima frío.

Te puede
interesar

es_MX