Aprender a pensar para entender el cuerpo

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Por: Arllete Solano

El cerebro a través de los sentidos y los pensamientos, crean mapas de la realidad propia y del mundo, por eso pensar desde distintas perspectivas y con más apertura ayuda a tener mejores soluciones y evitarnos tantas complicaciones

En estos tiempos buscamos frenar la mente o parar los pensamientos porque se nos ha metido la idea de que dejando de pensar se acaban los problemas. Ciertamente dejar descansar la mente de tanto pensar a lo bruto resulta relajante, pero el Dr. Gabriel Bertona en lugar de eso, propone aprender a pensar y conocer más sobre la mente.

Siendo Médico Cirujano por la UNAM, con estudios de Biomagnetismo, Neurociencias Cognitivas, Nutrición Integrativa y Construcción Social, cuenta con un interesante doctorado en Pensamiento Complejo, de ahí que nos ha brindado una eficiente revisión del funcionamiento biológico y de los alcances de nuestro universo mental.

En principio dice que hay que preguntarse ¿para qué quiero aprender a pensar? ¿para qué le quiero servir al mundo? y en seguida tener un referente para no perderse en este interminable ejercicio. El afamado especialista creador del programa El síntoma y su función asegura que hay dos elementos fundamentales, el primero es saber tu objetivo o propósito de vida y el otro es tener conciencia de la importancia del cuerpo y sus lenguajes, pues esta es la guía para interpretar las señales dentro de tu propio mapa mental en relación con el mundo y los otros.

“La realidad es compleja, de hecho, lo simple no existe. Existe lo simplificado y si simplificamos demasiado terminamos fragmentando la realidad, mutilándola. Cuando pensamos en complejo, pensamos en complicado, pero no siempre es lo mismo. El pensamiento complejo es una forma de pararse frente a la realidad con su diversidad. La complejidad es integrar el cuerpo, las sensaciones, el espíritu, las emociones, a los demás; y no pensar como loquitos”, explica Bertona en una entrevista concedida a Rezpira desde su consultorio en Cuernavaca, Morelos.

Su perspectiva filosófica deriva en que “cada vez estamos más lejos de la piel y ponemos nuestra atención en muchas cosas exteriores menos en el contacto con nuestro interior, con la experiencia cotidiana, en la frontera. Cuando hablamos de pensamiento complejo en términos de salud, buscamos la integración, pues el cuerpo es mente también, igual que las vísceras y los órganos, y la mente rueda por el cuerpo. Porque uno de los grandes problemas es que hemos separado la mente como si estuviera separada de lo demás, pero eso es desde nuestra perspectiva neurótica, no en la realidad”.

Siendo un estudioso de las expresiones del cuerpo, lo que conocemos como síntomas, dice que la mente no está separada de todo lo demás, más bien dice que “la conciencia es una emergencia evolutiva para regular mejor la vida. El cerebro es cuerpo, también es un órgano, la mente es biológica y no es estratosférica. Lo que pasa es que en los mapas imaginarios podemos volar o hacer lo que nos dé la gana, así como ponernos en el lugar del otro, o hacer mapas del universo entero y eso sigue siendo una función biológica”.

Pero ante la pregunta de cómo usar mejor nuestra mente y entender al cuerpo, el Dr. Bertona presenta una sencilla analogía para explicar que “del territorio creamos nuestros mapas mentales, y el territorio es la realidad. Obviamente un mapa no es el territorio, pero puedes tener dos líneas cruzadas y esa sea tu ayuda para navegar o puedes crear un mapa sumamente detallado, en tres dimensiones, súper complejo que se acerca a la realidad o da más herramientas para lidiar con ella”.

Esto quiere decir que creamos mapas con cada pensamiento y con cada emoción, con los modelos que imitamos y con todos los pensamientos en conjunto acerca de nosotros mismos, de los demás, del cuerpo en sí y de lo que nos pasa, pero nos acostumbramos a pensar de una manera simplista y fragmentada. Y para complicarlo aún más comenta que “hoy sabemos que no hay manera de alcanzar la verdad absoluta porque el conocimiento se construye y el saber es inacabable”.

Por eso considera que pudiera ser equivocado pensar de manera simplista, separatista, radical, bicolor o binaria, polarizada, ya que eso provoca tener una mentalidad pobre en cuanto a la generación de posibilidades.  En cambio, una buena manera de acercarnos a la realidad es creando mapas que proyecten nuestra percepción con la mayor cantidad de apreciaciones y dimensiones.

“Pareciera que pensar mucho da más problemas, pero tener perspectivas más amplias y enriquecidas te abren a mayor número de posibilidades y soluciones ante una situación determinada. Desde luego, nuestro mapa de la realidad se compone con nuestra formación, si eres arquitecto, modista o matemático entonces así verás la vida, desde esa visión particular, distinta a la del psicólogo o al abogado, etc.”.

Bertona explica que así se organiza y se construye cada mapa de la realidad, con tus propios conceptos y el pensamiento complejo implica esfuerzo, ganitas, salir de lo fantasioso, más aún, el científico afirma que esto provoca mayor eficiencia para lidiar con los problemas. Sin embargo, alerta que “el ruido mental no es pensamiento complejo, ni los kilos de información amontonada necesariamente significan un pensamiento o una perspectiva integrada, amplia, diversa y multidimensional. Hay que evitar abusar de nuestra razón y con eso justificar obsesiones y patologías. La intención es observar la realidad desde la dimensión física, psicológica, planetaria y familiar para analizarla y así considerar los factores involucrados. Gracias a esa perspectiva compleja se identifica el cuello de botella o el factor clave que puede resolver el problema”.

Quizás suena algo rebuscado, pero al final, dado que “no podemos acercarnos a la realidad de manera directa sino a través de nuestra manera de percibir, de interpretarla y de los modelos que aprendimos y que nos van construyendo”, la invitación del experto, es analizar cada situación desde distintas ópticas para que esto produzca soluciones más sencillas y que tomemos muy en cuenta el lenguaje y los mensajes que la mente envía a través del cuerpo.

Arllete Solano
Como muchos de los colaboradores de Rezpira, una enfermedad la convirtió en una renunciante moderna que un buen día decidió dedicar su vida a su salud para luego compartir con el mundo la belleza de vivir. Es comunicóloga, consultora en bienestar y periodista de cultura y equilibrio que unió su pasión y su misión en un solo camino. Ama escribir, conversar y conectar con el corazón de los demás.

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